En los últimos meses se ha visto que el dispositivo GMOVE-SUIT es algo más que un equipo para fisioterapeutas y deportistas. La tecnología va más allá al ofrecer beneficios a los pacientes con trastornos psicomotores. Patologías como el síndrome de Ehlers-Danlos, la esclerosis múltiple, la post-apoplejía o la enfermedad de Parkinson, todas ellas son diferentes, sin embargo, las unen sus efectos secundarios: el desacondicionamiento durante el ejercicio.
¿Qué es la espiral del desacondicionamiento físico?
El desacondicionamiento durante el ejercicio es una espiral negativa que, a largo plazo, degradará la salud de los pacientes hasta alcanzar un punto de no retorno. Estos pacientes suelen estar afectados por patologías crónicas como las mencionadas en la introducción.
Con el tiempo, estas patologías provocan complicaciones debido a su evolución, y a efectos secundarios como el síndrome de abstinencia y la fatiga. Esto inducirá una disminución involuntaria de la actividad física. Los reflejos de reposo conducirán a los pacientes a malos hábitos y a un estilo de vida cada vez más sedentario.
Al disminuir sus actividades, los pacientes crearán un desacondicionamiento muscular que reducirá sus capacidades físicas y creará trastornos metabólicos. Al darse cuenta de una cierta pérdida de autonomía, la ansiedad y una pequeña depresión se instalarán e intensificarán el deterioro de la salud de los pacientes.
Las consecuencias sobre la calidad de vida serán importantes, y la pérdida de autoestima ligada a la imposibilidad de moverse agravará la situación.
Soluciones a la espiral de desacondicionamiento físico
Para contrarrestar este efecto de espiral negativa, los pacientes deben someterse a una rehabilitación adecuada para evitar este punto de ruptura. Lo óptimo es estar acompañado por especialistas para seguir la evolución.
El paciente debe intentar salir de esta espiral haciendo ejercicio aeróbico si el dictamen médico es favorable. Las «actividades suaves» permitirán recuperar poco a poco la confianza y la movilidad del paciente. A largo plazo, estos esfuerzos tendrán beneficios sobre las capacidades físicas y la salud psicológica del paciente.
En este sentido, es donde el dispositivo GMOVE-SUIT también puede tener un impacto beneficioso. De hecho, es utilizado por fisioterapeutas y deportistas. Sin embargo, es bien conocido su uso en pacientes con trastornos psicomotores para mejorar las sesiones de rehabilitación y la calidad de vida. Hemos comprobado que los pacientes que han sufrido un ictus, el síndrome de Ehlers Danlos, la esclerosis múltiple y la enfermedad de Parkinson obtienen beneficios muy positivos utilizando el dispositivo GMOVE-SUIT
Podemos tomar el ejemplo de Riona Kelly, la asociación SED+1, Michèle Landais o Andrew Ellis, que están muy contentos de poder utilizarlo a diario. El dispositivo GMOVE-SUIT les permite mejorar su calidad de vida, al limitar ciertos efectos nocivos durante su uso.
Lo que hay que recordar:
La espiral de desacondicionamiento físico es un efecto secundario muy perjudicial que afecta a las personas que tienen patologías crónicas. Las consecuencias son físicas, con una disminución de la autonomía, pero también psicológicas por la fatiga y el retraimiento.
El dispositivo GMOVE-SUIT contribuye a romper esta espiral de desacondicionamiento físico ayudando a los pacientes a recuperar ciertas capacidades físicas y motoras. Al llevar el equipo de compresión activa, nuestros pacientes recuperan cierto grado de independencia y una calidad de vida más agradable.