Gracias a la compresión activa, el dispositivo GMOVE-SUIT ofrece una terapia única ya que permite la compresión de los miembros inferiores manteniendo la movilidad. Debido a sus cámaras ajustables, una amplia gama de presiones y tres programas diferentes de inflado de la carcasa, se pueden efectuar múltiples aplicaciones. El objetivo principal de la compresión activa es optimizar el retorno venoso, lo que dará lugar a efectos concomitantes.
A continuación presentamos un resumen de los posibles usos:
Rehabilitación ortopédica / traumatológica
La compresión activa del dispositivo GMOVE-SUIT se utiliza en ortopedia y traumatología. Durante la rehabilitación, el equipo se puede utilizar durante todo el ciclo de tratamiento. El dispositivo también puede utilizarse para reducir los edemas (uso pasivo) optimizando el retorno venoso.
El dispositivo GMOVE-SUIT ayuda al paciente a volver a caminar, por lo que reanuda más rápidamente la marcha estableciendo mejor apoyo en los miembros inferiores. El dolor se reduce a la vez que se combaten los problemas ortostáticos. Durante los ejercicios dinámicos, la presión situada alrededor de 60 a 90 mmHg induce una mejor activación de los mecanorreceptores, aumenta la resistencia y favorece la recuperación durante y después del esfuerzo.
Para un enfoque preventivo, el refuerzo muscular al final del ciclo se realiza gracias a la presión en torno a los 120 mmHg. Con esta presión, los tejidos se estimulan intensamente y se protege al paciente de una recaída.
Recuperación muscular / Mejora del rendimiento
Para la recuperación muscular, los usuarios eligen la presión en función del tipo de recuperación que desean aplicar. Para la aplicación pasiva, se seleccionará el programa 0G con una presión en torno a los 90 mmHg.
Para una aplicación activa (caminar, montar en bicicleta o correr), el programa 0G es la mejor manera de utilizar todo el potencial del dispositivo GMOVE-SUIT para la recuperación muscular. El programa 2G trabaja con ejercicios dinámicos destinados a la recuperación muscular con una presión en torno a los 90 mmHg.
El programa 4G a alta presión, permitirá la «Moderación del flujo sanguíneo» limitando la oxigenación del músculo. El objetivo es conseguir que el mayor número posible de fibras musculares contribuya a mejorar su rendimiento.
Trastornos psicomotores
Según nuestras pruebas e investigaciones científicas, la baja presión aplicada de forma constante gracias al programa 4G permite optimizar las actividades de los mecanorreceptores. Los pacientes post-ictus, los pacientes con esclerosis múltiple, el síndrome de Elhers-Danlos o la enfermedad de Parkinson son usuarios potenciales, sin embargo, hay que tener en cuenta diferentes factores como el nivel de la enfermedad, otras patologías subyacentes y la salud general del paciente.
Conclusión
La presión y los programas son muy importantes según la aplicación y el objetivo. Las posibilidades son muy amplias y permiten su utilización en diversos ámbitos. La búsqueda de la optimización del retorno venoso a través de la compresión permite muchos efectos beneficiosos. El objetivo es poder explotarlos al máximo apoyándose en la movilidad de los miembros inferiores.
